Te voy a explicar más o menos cómo fue la cosa, aunque un poco habla por sí sola. Ya de por sí decir que tenés prueba es como uuuh, pero si le agregamos que es con la gallega y que nos tenemos que aprender todo el paradigma verbal dado que es sin libro, es un poco más digno de mención. Te imaginás que las primeras horas de los viernes, de Geografía, que ya son como horas libres, los días de prueba son tan peores como mejores. Sofi creo que explicó cuatro veces mínimo el cuadro con el que había estudiado, by su mamá. Nosotros, es decir Laura, Sebastían, a veces Tincho, y yo, cada dos por tres pidiendo que repita el tiempo que había nombrado. Primera hora de lengua, repaso. Cuando ves que no te entra nada en la cabeza y que hablás de cualquier otro tema con los antes nombrados te ponés un poco nervioso, pero ahí viene la mejor noticia, la gallega se tenía que ir a hablar una cosas con el inspector (te aseguro, no me interesan en lo más mínimo) por ende Gra se quedaba con nosotros. ¿Viste eso de que el libro no se usaba? Bueno, no. Página 34, cartelito violeta, no me lo olvido más. Pero una mala noticia tenía que haber: la profesora vuelve. Todo vuelve a la normalidad para ella, para nosotros no. Pero, ea, te comiste el amague, se vuelve a ir y ahí es cuando confirmás todo, y le pasás a los demás. John Coffey existe.


PD: We ♥ Inspector.